22/11/2016
Fuente:Institute of Network Cultures6/11/2015
Traducción:tintank
El efecto de la indexación por listas en la gestión de la información
Por Nikos Voyiatzis
La imagen de arriba ha estado circulando online durante un tiempo. «El mejor sitio para esconder un cadáver es en la página 2 de resultados de Google», dice. La broma introduce precisamente la cuestión principal de este ensayo: ¿cuál es el efecto de la lista, como estructura más utilizada para presentar la información online, sobre la forma que tiene la gente de organizar y encontrar información? y ¿qué significa que la gente use listas constantemente a la hora de gestionar la información?
Escondiendo cadáveres en las listas online
La broma de la imagen plantea una cuestión más profunda. Al buscar información online, ¿realmente podemos prestar atención a resultados que quedan fuera de nuestra vista debido al orden jerárquico? ¿Somos víctimas del poder jerárquico de los resultados de búsqueda lineales? La web Digital Synopsis, de donde proviene el pantallazo, ofrece una estadística interesante:
Según el análisis de la red de anuncios online Chitika, la primera página de resultados acapara el 95% de todo el tráfico de búsqueda.
Probablemente, la mayoría de los usuarios que buscan información a través de indexadores web corporativos como Google o Bing (¿y de qué otra manera lo harían?) comparten el mismo deseo de obtener información rápida y fácilmente.
Bajo la imagen, aparece una respuesta interesante que también ha estado en circulación: «La respuesta más divertida fue ‘o en la página 1 de Bing’». Tal y como deja claro este post en Reddit, sus usuarios no consideran que la primera página de Bing esté al mismo nivel que la de Google. La información online está siendo clasificada por muchas corporaciones distintas y, como en cualquier otro mercado competitivo, la web tiene ganadores y perdedores.
Al buscar información en la web, los usuarios operan en estructuras fijas y las bases de datos y las listas muestran esta información. Las listas funcionan hoy en día como (o son parte de) interfaces de búsqueda que ofrecen información online y, por tanto, quien busca información online ha de enfrentarse a ellas constantemente. Las interfaces de búsqueda más populares consisten todas en dos módulos básicos: un campo de búsqueda y una lista de resultados. Es más, tales campos y listas tienen la misma imagen en todos los proveedores. Todos, desde los indexadores corporativos a los archivos abiertos de acceso libre, comparten un diseño de lista muy parecido. Lo que demuestra que se han tomado las mismas decisiones a propósito de cómo se navega la información que proveen.
Yo estoy interesado en la lista como una construcción cultural que afecta al acto de buscar información mediante la ejecución de un orden. Este orden puede ser numérico, cronológico, alfabético e incluso aleatorio. Aun así, yo lo veo como un concepto ideológico, que nace en la ideología de la eficiencia y la productividad, dentro de un determinado sistema económico basado en el conocimiento, que exige imponer orden en las cantidades abismales de información que nos rodean. Al no poder encontrar información en la web de otra manera, los usuarios navegan siempre dentro de listas de resultados jerárquicas. Así que están siendo influenciados por la política que la tecnología de la lista esconde.
Voy a explorar el efecto que la lista tiene en el usuario medio. Para hacerlo, lo primero que haré será establecer que la lista es una tecnología de la información y, a partir de ahí, intentaré bosquejar la transición que ha habido desde el bibliotecario tradicional al propio usuario como bibliotecario amateur; después analizaré las dimensiones políticas de la lista y su relación con el concepto moderno de archivo general para, finalmente, volver a la web y al efecto explosivo que la lista y sus interfaces han provocado.
tintank es un medialab y un think tank.