29/12/2010
El ojo como interfaz mundo-cerebro
Por Ivory W
Cuando utilizamos la expresión ‘arrojar luz sobre algo’, nos referimos a iluminar el conocimiento, a profundizar en el entendimiento. La luz es un torrente de datos, de energía informativa, de realidad… Lo visible existe porque hay luz y porque hay ojos que lo ven. Lo que pensamos que existe, quiero decir. Los ojos mismos existen porque hay luz.
En el súperreino eucariota hay muchas versiones de ojos, aunque su función sea la misma: la visión. Sin embargo, ‘ver’ como percepción es un acto incompleto, que no se realiza suficientemente en sí mismo.1 No vemos con los ojos, sino con el cerebro; son las áreas visuales las que atribuyen significado.2 Lo visible se confunde con lo real, pero lo real quizá sea autónomo, o quizá no; lo visible es el conjunto de imágenes que el ojo crea al mirar y el cerebro interpreta.3
1.Las tres eras de la imagen, de José Luis Brea. Akal, Estudios visuales: Madrid, 2010
2.Conferencia de Oliver Sacks en TED 2009, ‘What hallucination reveals about our minds’. En concreto: «Vemos con los ojos. Pero también con el cerebro».
3.En John Berger y los modos de mirar, de Marcos Mayer. Campo de Ideas, 2004
Lo visible reemplaza a lo real
La luz del Sol ha inspirado el ojo humano, y la máxima sensibilidad de la retina se corresponde con la zona del espectro luminoso en la que el sol emite con máxima intensidad: el amarillo.4 Ese amarillo, tan vital y luminoso, es una sensación, una idea mental. No existen colores en la naturaleza, ‘ahí afuera’, sólo longitudes de onda del espectro luminoso que inciden sobre los conos de la retina y producen señales eléctricas que son transmitidas a la corteza, donde se crea la sensación de rojo, verde o azul o amarillo.5 Ya lo decía George Berkeley: los colores son ideas.6
La retina humana posee 1,5 millones de células ganglionares cuyos axones forman el nervio óptico, el cual se dirige a un núcleo de relevo en el tálamo, el núcleo geniculado lateral, y de allí al lóbulo occipital, en concreto a la corteza visual primaria. Alrededor de un 10% de las células ganglionares proyectan a otras regiones, como el colículo superior, donde se controla la orientación de cabeza y ojos hacia los estímulos del entorno y, desde allí, a otro núcleo del tálamo, llamado pulvinar, implicado en la atención visual. Finalmente, el conjunto proyecta a las regiones asociativas de la corteza visual.7
Es decir, los ojos son un dispositivo periférico, perceptivo y selector. Aportan al cerebro datos sobre el tamaño, la distancia, el tono, el color, la forma, la textura y el movimiento. Los ojos humanos se caracterizan por producir una visión binocular estereoscópica que, junto con los fenómenos de convergencia ocular y acomodación del cristalino o enfoque, contribuyen poderosamente a incitar la sensación de corporeidad de la imagen. En el cerebro, los datos se asocian y se enriquecen mediante una reconstrucción de las relaciones tridimensionales.8 La inteligibilidad siempre tiene que ver con la conectividad.9
Además, toda percepción incluye al espectador. La identificación de la imagen con el objeto mismo es un fenómeno virtual cerebral heredado. La imagen a la que nuestro psiquismo atribuye realidad concreta ‘ahí fuera’ es una representación, una transposición de parámetros medidos por nuestros sistemas de percepción y cerebrales, sobre la base de patrones fijos de codificación que constituyen una referencia y una guía de la realidad visual.10
4.Principios generales de la comunicación visual, de Chr. A. Blom Dahl-Andersen. Seminarios y Ediciones: Madrid, 1975
5.En Conversaciones sobre la conciencia, de Susan Blackmore. Paidós Ibérica, 2010
6.Citado en El fantasma de la libertad, de Francisco J. Rubia. Crítica: Barcelona, 2009
7.Íbid.
8.Principios generales de la comunicación visual, de Chr. A. Blom Dahl-Andersen. Seminarios y Ediciones: Madrid, 1975
9.En ID. The quest for meaning in the 21st century, de Susan Greenfield. Sceptre, 2008
10.Principios generales de la comunicación visual, de Chr. A. Blom Dahl-Andersen. Seminarios y Ediciones: Madrid, 1975
El ojo como interfaz mundo-cerebro
Así que la realidad última es la mente, no la materia… La cruda información, los datos que recibimos sensorialmente, no tiene ningún sentido si no es llevada al sistema conceptual producido por la consciencia. Desde nuestro punto de vista, los objetos materiales no resultan ser cosas que existen totalmente independientes de la consciencia, sino construcciones de ésta. Se denomina constructivismo a esta forma de explicar la visión y la mente; Jean Piaget dijo:
«el sujeto pensante construye el conocimiento».11
El sistema nervioso tiene un lenguaje electroquímico propio. La percepción de estímulos externos sobre nuestro organismo tiene que traducirse a este lenguaje para que el cerebro les atribuya significado. De esa manera pueden integrarse los distintos sistemas perceptivos con la memoria u otras funciones cerebrales. Detrás de los órganos de los sentidos las señales son inespecíficas; el cerebro sólo reconoce los impulsos nerviosos, ¡ni siquiera necesita preocuparse de la existencia real de los órganos de los sentidos!12 Su principio es estrictamente topológico interno, porque asigna un significado a los impulsos según el lugar hacia donde llegan, no desde donde llegan… Por ejemplo, la estimulación de una parte de la corteza somestésica, región correspondiente a la mano, se siente en la mano, no en la corteza. Por otra parte, para el cerebro, el tiempo real no tiene ninguna importancia y nuestra percepción está desplazada medio segundo con respecto a la realidad: objetivamente, se tarda medio segundo en experimentar cualquier estímulo del entorno, pero el cerebro hace que pensemos que los experimentamos en el mismo momento en que se producen.13 Los ojos tampoco escapan a la estructuración relativista del universo. Limitan su campo visual a una determinada zona del espacio –los parámetros de su propia visión binocular estereoscópica (3’+3’’/2)–, y sincronizan hechos diacrónicos representándolos como simultáneos, por ejemplo, el brillo de una estrella extinguida hace millones de años y el vuelo de un pájaro contemporáneo, por referencia al tiempo local cerebral.
El cerebro es un sistema que se ha ido independizando cada vez más de su entorno y que ha ido creando un mundo en sí mismo, que depende de otros factores como la cultura, la ciencia y el arte. Gerard Roth opina que el sistema nervioso está funcionalmente cerrado. La evolución, en vez de aumentar las capacidades de los sentidos, ha optado por híperdesarrollar el sistema interno de valoración del cerebro. Son las áreas asociativas las que han aumentado. Las células encargadas de los sentidos y la motricidad son sólo unos pocos millones; la elaboración central de la información la llevan a cabo cincuenta mil millones.14 La relación es de 100.000 neuronas de asociación por cada neurona sensorial y motora. El cerebro está principalmente ocupado de sí mismo… Concretamente, en el sistema visual, se detecta mayor relación de actividad del cerebro consigo mismo que con los estímulos externos.15> Y eso que los ojos envían 10 millones de bits por segundo de información al cerebro, frente a los 100.000 bits por segundo que envían los oídos o el olfato, y los 1000 bits por segundo del gusto.
En el cerebro se visualizan también imágenes que nunca han existido. En la sala de cine de la mente (aunque esta metáfora no entusiasma a los neurocientíficos) se proyectan ríos de imágenes inventadas sin correlación perceptiva alguna. Cualquiera ha soñado despierto alguna vez. Algunas personas, debido a determinadas disfunciones neuronales, llegan a confundir lo imaginado con lo real o creen que están ciegos, aunque en realidad pueden ver (pero no saben que pueden), o confunden a su mujer con un sombrero, o creen que su marido ha sido sustituido por un impostor…16-19
El ojo es, en realidad, una interfaz entre el cerebro y el mundo, la imagen percibida es una representación (cerebral) y la imaginación, un simulacro.
11.Citado en El fantasma de la libertad, de Francisco J. Rubia. Crítica: Barcelona, 2009
12.Íbid.
13.Íbid.
14.Íbid.
15.Investigaciones de Humberto Maturana, citado en El fantasma de la libertad, de Francisco J. Rubia.
16.Síndrome de Charles Bonnet, citado por Oliver Sacks en su conferencia de TED2009.
17.Por ejemplo, pacientes con lesiones en la corteza visual primaria pero con el resto de neuronas intactas.
18.Caso de prosopagnosia citado en el delicioso libro de Oliver Sacks, El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, Anagrama: Barcelona, 2004
19.Síndrome de Capgras: falta la experiencia emocional de realidad que suele acompañar al reconocimiento.
Outsourcing visual
Para aumentar los retos visuales, hemos conseguido independizar de nuestro sistema perceptivo –tanto del ojo como de la mano- las técnicas de captación y reproducción de imágenes. La tecnofuncionalidad del microscopio, del telescopio o del ojo de la cámara, es una prolongación de la biofuncionalidad del ojo humano.20 En la insistencia por multiplicar los instrumentos de visión –el ojo técnico puede ver detalles inaccesibles a la visión humana– subyace una interrogación innata hacia la percepción del mundo. Mirar es explorar; mirar es también tocar a distancia. Con la mirada se puede romper; y se puede crear. La producción y el registro de imágenes creadas se han incrementado exponencialmente. La cámara –sobre todo la de cine– le demostró al espectador que no era el centro del mundo. Su invención cambió el modo de ver de los seres humanos, tanto espacial como temporalmente. Pensemos que la pintura situaba el ojo del espectador en el centro, especialmente desde la invención de la perspectiva. Gracias al nuevo ojo tecnofuncional, independiente y móvil, lo visible se convirtió en algo distinto.
Las técnicas de captación y reproducción de imágenes se han hecho tan sofisticadas que ya no sólo sirven como instrumentos a la memoria sino que la sustituyen y también empiezan a sustituir a la propia realidad visible de ‘ahí afuera’. Sin embargo, hasta el momento, la difusión de las imágenes necesitaba un soporte, un aeropuerto, impreso o iluminado, proyectado o transmitido, en definitiva una ventana o pantalla de aterrizaje.21 Las imágenes se presentaban enmarcadas como en un cuadro, cuyo límite constituía una frontera entre el asunto del cuadro y la realidad. La televisión, el cine o Internet sucedían detrás de esa (frágil) frontera. Quizá para el cerebro no hubiera una diferencia radical, pero en términos visoespaciales, la realidad artificial estaba anclada a un lugar y conservábamos todavía nuestra autonomía de movimiento; podíamos escapar, correr en dirección contraria, como posesos, y recuperar la realidad percibida.
20.En Principios generales de la comunicación visual, de Chr. A. Blom Dahl-Andersen. Seminarios y Ediciones: Madrid, 1975
21.En Las tres eras de la imagen, de José Luis Brea. Akal, Estudios visuales: Madrid, 2010
El asunto de la realidad aumentada
Pattie Maes y Pranav Mistry, del MIT Media Lab Fluid Interfaces Group, presentaron recientemente en una conferencia TED, el Sixth Sense. Se trata de un dispositivo de Realidad Aumentada que consiste en un collar compuesto por una cámara, un proyector, un smartphone y un espejo, además de unas capuchas para los dedos en 4 colores, que sirven para manipular las imágenes emitidas por el proyector. Digamos que la cámara recoge información, el smartphone busca y transmite datos vía Internet y el proyector emite la información encontrada sobre la superficie que se desee… Éste es un proyecto en desarrollo que promete todo lo que está por venir, pero ya existen aplicaciones para cualquier iPhone que incorporan Realidad Aumentada, básicamente para interactuar con la ciudad según se desplace por ella el usuario.
La Realidad Aumentada convierte cada superficie en una pantalla interactiva. No se trata de que abandonala pantalla, sino de que fusiona los objetos y entornos reales con aquello que ha sido digitalizado y/o generado por ordenador. Recordemos que ya está siendo desarrollada lo que se ha venido a llamar Internet de las Cosas, basada en la conexión e interacción de objetos y sensores a la Red, por lo que la cantidad de datos disponibles puede llegar a ser inimaginable… Cualquier información digital disponible en Internet podrá superponerse o aterrizar sobre cualquier objeto real, asunto que abolirá la ya difusa frontera entre los real lo virtual. Dicen que la realidad tal y como era, se acabó.
El mundo real visible ya había ha sido sustituido conceptualmente por su reproducción visible, sumergiéndonos en un régimen escópico.22 A partir de la RA la sustitución será perceptiva, confundirá directamente a los sentidos y, por tanto, se infiltrará impunemente en el sistema interno de valoración del cerebro. Algunos ya denominan Realidad 2.0 a esta nueva realidad que promete ‘arrojar luz’ sobre cada objeto real e ‘iluminar’ el mundo de nuevo.23 La realidad visible naturalmente podría quedar relegada a ser una mera capa base o estructura sobre la que superponer una serie de capas de realidad creadas artificialmente, capas de información interactiva en tiempo real.24
El mundo entero convertido en una pantalla, éste es el asunto de la Realidad Aumentada. A nuestro alrededor, las imágenes producirán el mundo como cuadro; nos enseñarán un modo superpuesto de ‘ver’ que corregirá al espontáneo (que, por su parte, recordemos que ya está siendo corregido a su vez) para tornarlo producto de conocimiento ‘verdadero’. Ya ocurría así, conceptualmente, pero ahora ya no habrá frontera. Las imágenes electrónicas nos rodearán como fantasmas, ajenas a todo principio de realidad.

22.Jay, 2003
23.Ver por ejemplo el Google Goggles, una aplicación de búsqueda visual que reconoce imágenes y textos y algunas ‘cosas’; si se enfoca la cámara del teléfono hacia un libro, por ejemplo, capturará su imagen y podrá reconocer de qué libro se trata y devolverá un resultado de búsqueda vía Internet. Se descarga fácilmente en el teléfono móvil. No funciona muy bien con comida, coches, muebles o animales… Por supusto, puedes compartir tus imágenes y descubrimientos…
24.Más sobre RA, aquí
Modos de mirar
Por el momento, se necesitan dispositivos externos para acceder a la Realidad Aumentada, por ejemplo, unas gafas con auriculares o un smartphone. Pero pensemos en una convergencia de tecnologías. Múltiples investigaciones sobre la visión artificial han permitido el desarrollo de retinas artificiales de silicona implantables directamente en el ojo.25 Estas retinas son capaces de convertir la luz en impulsos eléctricos, imitando el funcionamiento de los conos y bastones, y ni siquiera necesitan cables o pilas, ya que funcionan con la energía solar que entra en el ojo. Por ahora se están desarrollando para personas con déficit de visión por daños o deterioro de la retina pero, si se hicieran comunes y sirvieran para permitir el acceso a la RA directamente, sin dispositivos externos, el mundo habrá cambiado para siempre.
Por su parte, las capas de información son, por ahora, textuales o gráficas, es decir, reconocibles como contenido web, como superposición; identificables como ‘intrusión’ y ‘diferencia’. Pero en el futuro, cuando sean multimedia o cinematográficas, se hará posible confundirlas con lo real, es decir, se hará imposible no confundirlas con lo real. El cuestionamiento sobre la posesión de las imágenes se hará más acuciante si cabe de lo que lo es en la actualidad.26 Como instrumentos del poder y parques temáticos del comercio, la fotografía, el cine, la televisión o Internet son ahora utilizados para hacer un travestismo de la realidad, una ‘sociedad del espectáculo’, de la que todavía podemos evadirnos, mediante el desplazamiento o el botón de off.27 Si lo visible existe porque hay cerebros que le atribuyen significado, detrás de cada acto de ver hay una ideología estética que puede ser dirigida según determinados intereses que beneficien a los productores en detrimento de los espectadores, porque lo que sabemos o lo que creemos afecta al modo en que vemos las cosas.28 Recordemos que la Red contiene también datos sobre las personas…
Las formas de mirar producen ‘verdad’, y darse de bruces con otros ojos puede ser fascinante si los ojos son diversos, nuevos e incluso contradictorios.29 La Red, fuente de datos para el torrente de luz suplementario que iluminará la Realidad Aumentada, ha de hacerse entonces más wiki que nunca, más código abierto que nunca, para no caer en la trampa del monopolio comercial y político de la realidad.* Será imperativo producir el mayor número posible de topologías-luz para que refresquen el desierto de lo real.30 Incluso se hará necesario soñar nuevos entrelugares para el mundo, ni electrónicos ni informativos ni matéricos, porque es vital que lo imaginario habite los intersticios de lo real.
Ese monopolio sobre la realidad podría llevarnos a padecer una delirante agnosia visual. Determinadas lesiones cerebrales pueden causar una disfunción visual denominada prosopagnosia, en el que el sujeto ha perdido la capacidad de interpretar correctamente las representaciones que ve, pero no sabe que la ha perdido… He aquí un pasaje tan tierno como descorazonador incluido en el libro de Oliver Sacks, El hombre que confundió a su mujer con un sombrero:
Yo le había quitado el zapato izquierdo y le había rascado en la planta del pie con una llave (un test de reflejos frívolo en apariencia, pero fundamental) y luego, excusándome para guardar el oftalmoscopio, le dije que se pusiera el zapato. Comprobé, sorprendido, al cabo de un minuto, que no lo había hecho.
– ¿Quiere que le ayude? -pregunté.
– ¿Ayudarme a qué? ¿Ayudar a quién?
– Ayudarle a usted a ponerse el zapato.
– ¡Ah, sí! -dijo- se me había olvidado el zapato -y añadió a sotto voce – ¿El zapato?, ¿el zapato?
Parecía perplejo. El zapato -repetí- debería usted ponérselo… Continuaba mirando hacia abajo, aunque no al zapato, con una concentración intensa pero impropia. Por último, posó la mirada en su propio pie. -Éste es mi zapato, ¡verdad?
¿Había oído mal yo? ¿Había visto mal él?
-Es la vista -explicó, y dirigió la mano hacia el pie. -‘Éste’ es mi zapato, ¿verdad?
-No, no lo es. ‘Ése’ es el pie… El zapato está ‘ahí’.
-¡Ah! Creí que era el pie.
25.Ver aquí algo sobre retinas artificiales y otro artículo sencillo sobre cómo funcionará la visión artificial.
26.La posesión de las imágenes y, en general, de cualquier asunto susceptible de ser digitalizado y transmitido con una facilidad instantánea, se discute a la vez con pasión y con acritud desde las perspectivas de la nueva economía basada en la distribución y el usufructo y la vieja economía basada en la escasez y el producto exclusivo por ser único. Por ejemplo, conferencia en Frieze Art Fair 2010 con Thomas Demand, entre otros, titulada ‘Who owns images?’
27.En ‘Las tres eras de la imagen’ de José Luis Brea. Akal, Estudios visuales: Madrid, 2010
28.John Berger
29.Como los ojos de John Berger… En John Berger y los modos de mirar, de Marcos Mayer. Campo de Ideas, 2004
30.Cultura y simulacro, de Jean Baudrillard. Kairós: Barcelona, 1978. (No podía faltar…)
Ivory W es escritora de ciencia-ficción. Ha publicado el libro de relatos El cazador de albinos (2013), el cuento Cielo (2012) y un experimento de literatura en código abierto titulado Yema (2014).